El mito
Teseo viajo a Creta para liberar a su pueblo del tributo que debían de pagar a los reyes de la isla y mantener la paz. Siete hombres jóvenes y siete doncellas debían ser enviados cada año para alimentar al Minotauro hijo de los reyes de Creta.
La tragedia
Ariadna hija del rey se enamora a primera vista de Teseo y le ayuda a matar a la terrible bestia, huyen de Creta rumbo a Grecia, pero Teseo la abandona en la isla desierta de Naxos. Ariadna sin ánimo de vivir solo espera al mensajero de la muerte.
El lamento de Ariadna
¡Ay! ¿Dónde estoy? ¿Muerta?
¿Estoy viva, viva nuevamente, vivo todavía?
¡Da lo mismo, pues ninguna vida,
aquí yo vivo!
Corazón destrozado,
¿todavía deseas latir?...
¡Qué bello fue,
decir Teseo-Ariadna
y caminar bajo la luz
y alegrarse de vivir!
¿Por qué lo conocí?
¡Quiero olvidarlo!...
¡Vivo aquí completamente sola!...
…pronto llegará el día
en que podré envolverme con un manto
y cubrirme el rostro con un velo
para poder yacer...
¡y ser una muerta!
La comedia
¡A buen seguro que ella está loca!
Son las palabras de Escaramucho y Trufaldin. Ariadna no esta sola en Naxos, cinco personajes de la comedia del arte han visitado la isla para sus escarceos amorosos. Briguela y Arlequín son el otro par que buscan el amor de Zerbinetta.
El consejo del Arlequín
Amar, odiar, esperar, vacilar,
todo el placer y todo el tormento,
a todos puede un corazón soportar,
una y otra vez.
Pero ni placeres ni penas
tienen fin,
y son mortíferos para tu corazón.
¡Así no puedes continuar!
Debes salir de la oscuridad
y sobreponerte a los nuevos tormentos.
Debes vivir, vivir la vida,
¡vivir aún una vez más!
De mujer a mujer (Zerbinetta a Ariadna)
Gran y poderosa princesa.
Ellos no comprenden
que la tristeza
de tan ilustre
y eminente persona,
no puede medirse
con el mismo rasero
que la del resto de los mortales.
Sin embargo...
... ¿no somos las dos mujeres?
¿No late en nuestro pecho
un imprevisible corazón?...
no sois la única, sino otra más...
¡ay, todas!...
¿Qué mujer no ha sido traspasada
por éstos mismos sufrimientos?
¡Abandonada! ¡Desesperada!
¡Sin ayuda!
¡Ay, como en una isla desierta estáis
entre los innumerables humanos!...
Yo misma, he habitado a menudo en esas islas
y aún no he aprendido
a maldecir a los hombres.
¡Ellos son infieles!
¡Monstruosos, sin medida!
Una breve noche, un día frenético,
un soplo de aire, un gesto furtivo,
¡trastocan su corazón!
¿Pero acaso somos nosotras inmunes
a las crueles, cautivadoras
e inexplicables transformaciones?
Aún creo estoy unida a alguien
con el que me siento segura.
Siento en mi corazón
un sentimiento confuso
de libertad ahogada,
de un amor clandestino.
Todo me es auténtico y a la vez falso,
soy fiel y al mismo tiempo maliciosa.
Todo se ve bajo cristales deformados,
estoy consciente y a la vez deliro,
le engaño pero...
¡aún le amo!
Siempre que me creo segura,
nace en mi corazón,
dulce, bello y enloquecedor,
un nuevo y furtivo amor.
¡Así me sucedió con Pagliacho y Mechetín!
¡Después fue Caviquio, luego Buratín,
y después Pascuarielo!
¡Ay, y algunas veces,
me parece que eran dos al mismo tiempo!
¡Pero nunca fue por capricho,
siempre por necesidad!
Siempre un nuevo descubrimiento.
¡Cómo será posible que un corazón
sea tan desconocido para una misma!
Como un dios llegaba
y al oír sus pasos quedaba expectante,
¿Besará mis mejillas y mis labios?...
¿Seré por el dios capturada?...
¡Y me dejaba vencer!
….por lo que veo mi querida dama, usted y yo
no hablamos la misma lengua.
¡Hombres!
Querido Dios, puesto que tú realmente quieres,
que seamos virtuosas,
¿por qué tuviste que crearlos tan diferentes?
El flirteo
Zerbinetta baila alegremente con los cuatro hombres; Briguela se hace el tonto y dice estar desconsolado pero comenta «ponme tu buena cara, y no necesito mas para estar alegre»; Escaramucho muy astuto propone «en la isla hay un bonito lugar, vamos déjate llevar, allí te daré la respuesta»; Trufaldino el lascivo se desata «necesito una carroza y un caballito, para llevar a la pequeña y hacerla mía»; Arlequín el mas discreto solo piensa «aguardare en silencio».
Dan vueltas alrededor de Zerbinetta, ella discretamente toma de la mano al Arlequín se lanza a sus brazos y finalmente desaparecen. Como siempre, el Arlequín ha triunfado.
La llegada del mensajero
Baco que ha escapado de los brazos de Circe llega a la isla de Naxos, Ariadna cree que es el mensajero de la muerte.
¡Oh, Mensajero de la Muerte!
¡Qué dulce es tu voz!
¡Bálsamo para la sangre,
y descanso para el alma!
¡No abrumes con nocturnas dulzuras
mi débil seno!
¡De mi prolongada espera, sálvame!
Baco descubre que Ariadna no es otra hechicera que intentara retenerlo y fascinado por su belleza la desengaña
¡Escúchame, criatura, que estás ante mí,
escúchame, tú, que quieres la muerte!
¡Antes morirán las eternas estrellas
que tú entre mis brazos!
El triunfo del Amor
ARIADNA
¡Son palabras mágicas! ¡Ay de mí!
¡Tan pronto!
Ya no se puede retroceder.
¿Das tú el olvido así,
entre mirada y mirada?
¿Alejarás todo de mí?
¿El sol? ¿Las estrellas?
¿A mí misma?
¿Serán mis dolores
para siempre alejados? ¡Ah!
BACO
¡Yo te digo que ahora comienza
la vida para ti y para mí!
ARIADNA
En una gruta yacía yo en el suelo, como una perra,
entre frías ortigas, lombrices y cucarachas
y más pobre que ellas...
BACO
¡Pues ahora serán tus dolores un placer interior
que se alce en nuestros corazones!
ARIADNA
¡Ahora mi gruta es bella!
¡Cúpula bienaventurada,
celestial altar!
¡Cuán maravillosamente lo transformas todo!
BACO
¡Tú! ¡Todo lo has hecho tú!
¡Yo soy distinto al que fui!
¡El espíritu de los dioses ha despertado en mí
para descubrir tu magnífica esencia!
¡Mi cuerpo siente un placer divino!...
ARIADNA
¿Qué tienen tus brazos para mí?
Oh, ¿qué tienen para mí, que me desvanezco,
atrapada por tu aliento?
¿Qué, qué queda de Ariadna?
¿Qué queda, qué queda de Ariadna?
¡Haz que mis tormentos no sean vanos!
ZERBINETTA
(a lo lejos)
Lo dicho, cuando un nuevo dios aparece,
¡a él nos entregamos sin combate!
¡Nos entregamos!
BACO
¡Tú eres todo lo que yo necesitaba!
Ahora soy diferente de quien era.
¡Tú eres todo lo que yo necesitaba!
ARIADNA
Deja que mis sufrimientos no sean en vano,
¡permite a Ariadna estar contigo!
BACO
Por tus sufrimientos soy poderoso.
¡Ahora goza mi cuerpo del placer celestial!
¡Antes morirán las eternas estrellas
que tú entre mis brazos!
Sobre la obra
Ariadna en Naxos, es una Opera en dos partes con música de Richard Strauss y libreto de Hugo Von Hofmannsthal, estrenada en la ciudad de Stuttgart en octubre de 1912. La primera parte es un prologo que se refiere a los preparativos para la representación de la opera Ariadna en Naxos. La representación se llevará a cabo en casa del hombre mas rico de Viena, este hombre, ha contratado a dos grupos de artistas, la compañía de opera y unos cómicos. En algún momento, el señor todopoderoso, decide que los espectáculos –la comedia y la opera-, se realicen al mismo tiempo.
El final es muy emotivo…..una muy bella melodía…¡Und eher sterben die ewigen Sterne,eh' denn du stürbest aus meinem Arm!.... ¡Antes morirán las eternas estrellas que tú entre mis brazos!...